El app mobile ha incrementado considerablemente en los últimos años, y con ello, ha aumentado el fraude publicitario móvil. Según datos recientes, se espera que a nivel mundial la estafa publicitaria digital supere los 100 mil millones de dólares este año, lo que supone 19 mil millones de dólares más que lo registrado en 2022 (Statista).

Este tipo de timo digital es un serio reto para la industria AdTech debido a su efecto en el desempeño de las estrategias de agencias, anunciantes y publishers. Además, se dificulta realizar la medición y análisis de las campañas ya que los datos obtenidos pueden estar alterados.

¿Qué es el fraude publicitario móvil?

Antes de explicar los tipos de fraude móvil más frecuentes, hay que entender en qué consiste. El fraude publicitario móvil consiste en prácticas maliciosas diseñadas para inflar artificialmente las métricas de publicidad móvil con el objetivo de generar ingresos o distorsionar los resultados reales de una campaña publicitaria. 

Esto puede llevar a que los anunciantes gasten dinero en tráfico falso o de baja calidad, lo que afecta negativamente el rendimiento y la eficacia de sus campañas. Se trata de una estafa publicitaria en línea que ataca dos canales principales: webs y aplicaciones móviles. En estas prácticas los ciberdelincuentes interfieren en el flujo de conversión de la publicidad y así se obtienen falsas impresiones, clics, descargas, instalaciones, entre otros. 

Pongamos un ejemplo. Un anunciante realiza una inversión en Coste por Acción (CPA) para su marca. Los estafadores realizan muchas acciones para generar un gasto mayor y obtener parte de los fondos invertidos. De esta forma, el anunciante obtiene como resultado una determinada cantidad de acciones, pero en realidad es una cifra falsa ya que esta ha sido alterada por los delincuentes. 

Tipos de fraude móvil más comunes

A continuación, explicaremos cuáles son las prácticas fraudulentas más utilizadas, tanto para sistema iOS como Android. 

  • Fraude en la instalación (install fraud): consiste en falsificar las instalaciones de las apps. En la mayoría de los casos, se emplea con el fin de alterar las campañas de Costo por Instalación (CPI).
  • Fraudulent in-app event: cuya traducción al español es fraude de eventos dentro de la aplicación. Se trata de una estafa en cuanto al CPA, donde se atribuye acciones de coste a fuentes fraudulentas, en vez de ser recibido por la misma aplicación.
  • Hijacking: este tipo de fraude se basa en la redirección de los dominios de los servidores, es decir, que cuando un usuario intente entrar a un dominio determinado, será redirigido a otra dirección con una IP diferente. Suele utilizarse para posicionar páginas web a las que normalmente los usuarios no visitan.
  • Click injection: en pocas palabras, aumenta el número de clics en entornos publicitarios, usualmente en programas aparentemente seguros e inofensivos, como pueden ser fondos de pantalla o filtros para imágenes.
  • Retargeting: los bots se hacen pasar por nuevos usuarios pero imitando el comportamiento de usuarios que previamente han interactuado con el anunciante; de esta forma, aumenta el número del Coste Efectivo por Mil (eCPM).

¿Hay soluciones?

Claro que sí. Si bien no existe una fórmula exacta para detectar las estafas, los anunciantes y agencias pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones

  1. Investigar las redes abiertas o privadas antes de realizar cualquier inversión.
  2. Detectar datos inflados para los anunciantes, es decir, resultados sumamente elevados que naturalmente no se obtendrían.
  3. Respecto a la suplantación de dominio e inyección de anuncios, se puede optar por emplear estándares de la industria, como app-ads.txt. Estos estándares facilitan la transparencia en la publicidad digital, por lo que será más difícil a los estafadores falsificar datos.
  4. Contar con un software de detección y prevención que permita combatir el tráfico falso, como clics, conversiones y atribuciones. En Arkana contamos con un avanzado sistema que cumple con estas funciones: SKUDO

Conclusiones

Como vemos, muchos de los fraudes buscan aumentar los indicadores de las campañas de app marketing. Esta acción es sumamente perjudicial para los anunciantes ya que no sólo no obtienen un resultado real de sus campañas, sino que su presupuesto se utiliza para acciones falsas, como clics o instalaciones. 

Por otra parte, las estafas relacionadas con la redirección a otras aplicaciones o son cada vez más usuales y no son pocos los usuarios que caen en ellas, de ahí que se vea afectada la imagen y credibilidad de la publicidad digital.

Así como surgen nuevas formas de fraude, también aparecen programas y softwares que permiten detectar y prevenir estas estafas. El camino del app marketing aún es largo, que no queden dudas de que hay mucho por explorar.